Maracaibo, 01 de abril de 2020.
En una convulsa reunión de Gerentes de Pequiven se nos ordenaba identificar a los escuálidos y marcarlos, para lo cual pregunte “con una E o una J”. Nunca más me invitaron.
A nivel nacional era igual, en mi condición de Coordinador Nacional de Adiestramiento, estuve presente en reuniones en la que se exhortaba a identificar a los “no arios”, se les clasificara y se les excluyera de la formación pues “era invertir para el imperio”. Orden que nunca obedecí y me “Jubilaron”.
“No somos nazis, somos maestros”
Más adelante, en una Asamblea de “Maestros” Revolucionarios del INCESS como homenaje a Ernesto Guevara, cada participante se crecía de emoción en un discurso contra los infiltrados anti revolución, “piti yanquis, lacayos del imperio”. Un barbudo blanco eufórico ante las arengas del FFM se disparó un discurso: “denme un fusil y como el Che yo si mato a muchos, yo conozco a varios por la casa”. Ante tal aberración, en la casa que me enseñó a trabajar y bajo la mirada de Luis Beltrán y sabiendo que otra vez sería expulsado, expresé: “Como Director Regional de Educación es mi deber de oponerme con vehemencia y enfrentarme a las expresiones que se han señalado, les recuerdo que no somos nazis, somos Maestros”, no me botaron, pero nunca más me invitaron a la reunión de sus sectas.
Los “Estrella Roja” han creado los Guetos, tanto para sus borregos como para los que se les oponen, a unos los tiene “rodilla en tierra”, arrodillados, y otros pasando el hambre hereje, todos dentro de un sistema electrónico de control de estrella china con sus respectivos *Judenrat* o sea Judíos escogidos por los nazis para que gobernaban los guetos, llámese Jefes de Calle y Consejo Comunal.
“Furia Bolivariana”
Las marcas del La “Furia Bolivariana” no pueden tomarse a la ligera, es todo un símil de alerta, fueron las palabras finales de Hitler “Ahora sabrán que es la Furia Nazi… una solución radical está cerca…”. Legalizando y ordenando acelerar la solución final para los que están tomando las cosas a la ligera, la lucha contra las dictaduras se hace con organización y silencio. Sus palabras, que “si algo nos llega a ocurrir se desatara una furia nunca vista en el continente”, es para arengar a sus fanáticos para que les sirvan de carne de cañón y cortinas de humo para sus fugas.
Y a los Fanáticos Rojo Recuerden; Chaim Rumkowski el más conocido miembro de un Judenrat. Gobernaba como un dictador el gueto de Lodz (Polonia), fue un activo colaborador de los nazis y se rodeaba de una pompa regia, haciéndose llamar Chaim I. Murió en las cámaras de gas de Auschwitz.
“Dejen el fanatismo, ellos se van y nosotros quedamos. Los gobiernos pasan, pero el hambre queda”
Jorge Tuero
Asdrúbal García, jubilado de la Industria Petro química en el estado Zulia
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